El precio de la integridad.
Uno de los elementos más deliciosos de la Vida de Alejandro Magno de Plutarco son los breves interludios que el autor intercala en el hilo narrativo de los numerosos acontecimientos y anécdotas de la vida guerrera y colonizadora del gran general macedonio. La mayoría de estos paréntesis sintetizan en pequeños motivos y curiosidades la disposición, el temperamento, las tribulaciones..., en definitiva, la personalidad de algún personaje destacado de entre los compañeros de Alejandro en la larga expedición conquistadora que forjó milagrosamente uno de los más grandes imperios de la historia en poco más de una década. Frente a la magna y semidivina presencia de Alejandro, explícita o implícitamente vagabunda en todo el relato, todavía consiguen despuntar algunos personajes de su corte, a veces con tal porfía que incluso llegan a disputar descaradamente el protagonismo a su general. Es el caso del filósofo Calístenes, el paradigma definitivo del hombre arrogante y enemigo visceral de cualq