Entradas

Mostrando entradas de junio, 2011

Torso de Apolo arcaico, R. M. Rilke

Imagen
TORSO DE APOLO ARCAICO No conocemos la inaudita cabeza en que maduraron sus pupilas. Pero el torso arde aún igual que candelabro donde su vista reducida tan sólo se mantiene y fulge. Si no no podría cegarte el curvado pecho, ni en el giro leve del muslo vagara una sonrisa hacia aquel centro en que gravitara el sexo. Si no fuera hermosa esta piedra trunca bajo la caída clara de los hombros, no luciera así igual que piel de fiera, ni irisara desde todos los contornos como una estrella: pues ahí no hay un punto que no te vea. Has de cambiar tu vida.