Sonetos a la pintura (2)
PERRO SEMIHUNDIDO Cuando cruel y hosco el ocre lo rehúsa y a dentelladas lo abate y redime; hozando en su cieno el fulgor sublime un bulto animal se yergue y acusa. Confín infinito, la testa intrusa alza al cielo el pedernal que la oprime y halla un desgarrón humano que gime en remotos ecos de luz difusa. Sobre el ciego hontanar que la codicia suplica la flor que se hunde y se tensa el rapto vertical de una caricia; mas los surcos, a la intemperie inmensa, de un fiero reptil revelan su ofensa y el mundo es soledad y es inmundicia.