Sonetos a la música (1)
PRINCIPIO (Canon en Re mayor, J. Pachelbel) La muerte se inclina ante lo que nace y al fulgor último se vuelve blanca. Tras el sudario de las horas pacen temblores de luz, trinos de esperanza. Ya el rubio amor del violín se abalanza sobre el remanso del chelo en enlace que aquietar no puede la añoranza del sollozo en que el laúd se complace. Una clara senda, linde de un río donde un órgano borbolla es la vida. Y el ventalle serena al bucle frío. Y del agua la mejilla encendida se asoma a dorarse al calor del brío de luz que salva toda luz nacida.