Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2011

Decálogo político

1. Máxima participación de la ciudadanía y fomento de la conciencia política. Las protestas recientes, englobadas en distintos movimientos que exigen, entre otras cosas, una democracia más real y representativa, han puesto de manifiesto el grado de desafección que existe entre los políticos y la sociedad que dicen representar. Si la razón de ser del político y de toda su labor está basada en la ciudadanía que le otorga su legitimidad y sanciona sus tareas, es prioritario que cualquier esfuerzo y reajuste en un momento de desconfianza y crisis política se cifre en recuperar el estímulo del principal valor de la democracia, que son los ciudadanos. Y creo que ese difícil objetivo ha de mostrarse persistente y basado en la conciencia de que el papel del ciudadano en un sistema democrático dista mucho de ser limitado y pautado por comicios y plebiscitos. Muy al contrario, lo fundamental es una manifestación continua de su conciencia social y política por medio de organizaciones cívicas, pro

Cables: Los convencidos

Luego de la ordinaria siesta de sus días, contratados a tiempo parcial en las calendas, se les verá surgir, aparecer, manifestarse. Tras la reparadora hibernación y espoleados por una fe legañosa, levantarán lonas en los descampados, enarbolarán banderas y oriflamas, se fajarán de emblemas y lemas, sahumarán de ofrendas y ringorrangos los totémicos estrados y al pie de contratas y cabildeos se entregarán fervorosamente al votivo espectáculo de los péndulos. Los reconoceréis. Brilla en sus ojos una alegría largamente constreñida que no disimula el tedio metódico de la polilla. Sus sonrisas han probado el revés apremiante del escalpelo y ha quedado en sus rostros una mueca pasmada, pero versátil. Sus sufridas manos, hábiles para el trueque y la tunda, increpan, asaltan, se erizan unas veces; aplacan, voltean, se mecen en vaivén de ovaciones y clamores las otras. Sus dedos, en fin, menudos y acechantes cual sus oídos, capturan en el aire la preciosa mondadura de las palabras que les arroj

Cables: Desenfocado

Imagen
Habían acabado de almorzar y posaban para la prensa. En el encuadre, cada uno de ellos con su porte natural. El aire doméstico no atenuaba lo engolado de las moquetas oficiales ni las tiaras de los generales. Sofocado en el pecho el relumbre castrense de las condecoraciones, el coro de los invitados procuraba amodorrar la cuerda de las liras épicas y disipar con pudor viril todo boato. Aquí el vicario de Cristo con una sensata fruición por las bellas letras; allá, el delegado general de los literatos en Cuaresma esperando las benévolas regalías; acullá, el vate de La Recoleta con su frenesí de caudillos y de sagas en el borde de sus velados ojos, ebúrneo y nimbado por sus purgatorios y sus cortesías de última hora. Todo, en suma, muy siglo diecinueve y muy caduco. Sin embargo, el cuadro de época no lograba ajustar al apocado señor de negro, que se debatía entre aquella mascarada sonámbula. Se diría que deseaba abdicar de aquel modelado, pero que el "reporter" le obstruia el p

Cables: Osama sumergido

Creí haberlo visto el lunes apenas desayunado. No era un hombre sino una imagen. De ahí que no esté seguro si en la vigilia mis sentidos seguían engañándome con ese constante truco de la televisión. Pero recuerdo que lo que ahora quieren preservar los contritos serafines en las filmotecas del Pentágono apareció de contrabando hace 67 horas en uno más de los sonámbulos informativos matinales que pueblan las emisoras. Bastaría el dedo delator de cualquier otro ocioso televidente matutino, testigos como yo de aquel excepcional documento gráfico en una hora intempestiva (y por ello más propicia a cualquier escamoteo), para confirmar mis sospechas. El bosquejo de aquel ojo desgarrado, imposibilitado para la piedad, desorbitado sin cilicio de sura, ahora perla submarina puede ser raptado y ya es simulado en Youtube. Porque sería pedir demasiado hacernos una representación de lugar y de lances con los datos de una y otra corresponsalía. No: urge pronta maqueta youtúbica de esa irrupción de él