Diez sonetos capitalistas (IX y X)
IX LA PROPIEDAD PRIVADA ( Al modo quevedesco) Nací virgen sin calostro de hospicio, mas mi ocio volvióse pronto en trajines; pues sastre vil vistió con celemines de mis cueros cada surco y resquicio. Blanca de agrimensor, me preñó el vicio del notario escribiente de pasquines: "A tu izquierda mearán los mastines; tu diestra, opinó, probará el cilicio." Preciada mi hacienda, fueron mis dientes de pálpito por púlpito embargados; más molares fue en reyerta de clientes. Canija acabé de un metro cuadrado, al cardo borrico crío simientes y humilde barbecho me ha desvirgado. X EL LIBRE MERCADO Garbanzos vende Maruja en las Ventas; Rufa a diez euros compite en dedales. Cuida la una que con mismos modales hasta ocho la Rufa le saque en clientas. Sin ser las parroquianas avarientas ni de oro el género, ni de cendales, cosa es de sospecha que en Navidades a gambas Rufa convide a trescientas. Arriesgó Maruja y vendió botones de marfil en garbanzos confundidos, y aun granos de café en los