Instrucciones del camarada Napoleón

"The creatures outside looked from pig to

man, and from man to pig, and from pig

to man again; but already it was impossible

to say which was which."

(George Orwell, Animal Farm)

- Que el sueño individual sea proyecto colectivo. No se tolerará la neurosis, sino la rabia.

- Que haya un blanco ideal y un enemigo objetivo a partir del cual justificar nuestros actos. Que sólo el arrojo y la energía nos lleve a la libertad sin ninguna excusa.

- Que el hastío cotidiano se troque en violencia liberadora, y sólo en la beatitud se vuelva de nuevo al hastío.

- Que se cumpla el día de la victoria y se inmortalice su gloria en canciones que serán cantadas a coro, en clamores al unísono y un decálogo de prevenciones contra el enemigo e historias escritas en los despachos oficiales nos mantengan guarecidos de las infamias.

- Que el primer día se cierren las filas y se inclinen las almas.

- Que se ejercite el músculo más que la memoria, para que el recuerdo común sea lánguido y nebuloso hasta contrariarlo y confundirlo con la utopía.

- Que cuatro cercas nos guarden cada jornada de la jungla y adoremos, como a nuestra madre, cada brizna de la paja donde yacemos, la bandera que nos anuncia, el techo que nos cubre y el suelo que pisamos y que jamás hollará el enemigo.

- Que ningún deseo propio vaya más allá del bien colectivo. Que la imaginación no rete a la razón, ni la razón cumpla con su ley natural sino con su adquirida mecánica.

- Que la revolución sólo viva en la caligrafía de los niños, en el pentagrama de los coros, y que vuelva a su estado original de letargo. Que la evolución sestee como nuestras testas después del día aciago.

- Que el tercer día nuesta granja aloje nuestros debates, nuestros almuerzos y descansos, así como las salas de nuestros representantes. Que se disponga una división prioritaria por el bien de todos. Que haya ración ordinaria y ración honoraria.

- Que se levanten monumentos gigantescos que muestren a nuestros vástagos la grandeza conseguida y que cada ojo admire cada día la magnitud que tienen los sueños.

- Que el traidor sea cada día más traidor, y sean vanas sus perniciosas intenciones.

- Que el sexto día se consiga un acuerdo en los numerosos, agotadores y esteriles debates, y se consagre, de una vez y de forma definitiva, un lema, uno solo, en torno a la figura de nuestro irreductible líder.

- Que el hambre y el hastío que nos pueda acechar no nos haga olvidar el precio de vivir libres, aunque la ignorancia nos confunda y nos incite a creernos desgraciados.

- Que al mes nuestros logros vayan más allá de nuestras cercas y difundan con orgullo de qué son capaces cuatro patas. Y que los hermanos que aún permanecen obnubilados en su esclavitud sacudan el yugo y se unan a nuestro seno reconfortante.

- Que el fantasma del traidor ronde cada segundo nuestras testas, como la más feroz de nuestras pesadillas.

- Que no se pierda ni un huevo de las cluecas, ni una gota de las ubres, ni un fruto de las ramas. Que todo nuestro sudor redunde en nuestra dicha.

- Que ningún animal mate a otro animal...sin causa.

- Que la palabra "muerte" aletee siempre y llegue más alta y más honda a nuestros corazones que la misma vida.

- Que al año, y bajo estricta vigilancia, se abran las puertas a los extraños de buena voluntad. Que escuchemos, generosos, sus aportaciones, y aceptemos, gustosos, sus irreprochables caudales.

- Que al segundo año de nuestra invicta rebelión se convoquen elecciones en las que se proclame a nuestro único candidato como unánime vencedor.

- Que el miedo sea tan esforzado como nuestra jornada laboral, para que así nuestra mente y nuestro cuerpo descansen en un mismo sueño.

- Que al cabo de los años el hombre aprenda a querernos con temor, que podamos mirarlo a la cara sin deshonra, y nos sentemos en la misma mesa a ejecutar la misma sentencia.

- Que se cumpla el centenario de nuestra gloriosa rebelión sin mácula.

- Que nuestros triunfos, nuestros logros, nuestras hazañas sean modelo y ejemplo mundial para las generaciones venideras, por los siglos de los siglos.